jueves, 19 de mayo de 2011

¿Puede un músico ser sordo?

Pues así lo fue Beethoven, aunque fue muy golpeado por el destino. Y lo tubo oculto por mucho tiempo, las primeras personas que se lo conto fueron a las personas mas cerca de su corazón, sus amigos de Bonn.
Algunas de las frases en que le cuenta a su amigo Franz Gerhard Wegeler son:
- “…Debes saber que mi facultad mas alta, mi oído, se ha visto grandemente deteriorada…”
- "... Qué triste es lo que me tocó, debo evitar todas las cosas que me son queridas…”
- "... O, qué feliz seria si mi oído fuera completamente restaurado, en ese caso me apuraría a visitarte…”


Carta que envió a su amigo Wegeler

- "...Por su puesto que estoy resuelto a elevarme por sobre cualquier obstáculo, pero como será eso posible...”
- "... Te suplico que mantengas un profundo secreto acerca del asunto de mi sordera, no lo confíes a nadie, no importa a quien…”
- "... Mi oído se ha puesto mucho peor en los últimos tres años, hecho que fue causado por la condición de mi estómago…”
- "... Por dos años, he evitado casi toda reunión social, porque me es imposible decirle a la gente “hable mas fuerte, estoy sordo”… Si yo perteneciera a cualquier otra profesión esto seria mas fácil, pero en la mía el hecho es algo aterrador…”
- "... Es curioso que en conversación la gente no se dé cuenta de mi condición de ningún modo. Como siempre he sido distraído, ellos creen que se trata de eso. A menudo apenas puedo escuchar alguien que habla suavemente, los tonos si, pero no las palabras. De todos modos si alguien grita me resulta intolerable…”









Franz Gerhard Wegeler, su mejor amigo de Bonn.





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